Los Agricultores del "Consorzio Casalasco del Pomodoro" (Consorcio Casalasco del Tomate) y los Agrónomos de Pomì forman un dúo perfecto: una sinergia que garantiza un tomate saludable, seguro y natural.
Se acerca febrero, el mes en que el departamento agronómico selecciona cuidadosamente las semillas de las mejores variedades, estrictamente sin OGM, que luego serán cultivadas en los invernaderos de los viveros que se encuentran muy cerca de los establecimientos de Pomì.
La selección es meticulosa porque la calidad del producto final no se obtiene únicamente a través de los métodos de procesamiento, sino también gracias a la elección de las características agronómicas y de las cualidades organolépticas específicas de los cultivares.
Entre abril y mayo los plantones se trasplantan en campo abierto, allí los Agricultores y Agrónomos de Pomì siguen juntos todo el desarrollo vegetativo, desde la floración hasta la recogida y la entrega del tomate, entre fines de julio y fines de septiembre cuando en los campos y en los alrededores de los establecimientos de Pomì hay un pulular de gente que trabaja.
Los Agricultores conocen y controlan la actividad en el campo con el apoyo de los Agrónomos de Pomì que brindan un servicio de asistencia completo, incluso en ámbito de sostenibilidad e innovación. Y a propósito de innovación e investigación, Pomì también realiza pruebas de variedades en algunas parcelas de terreno para experimentar nuevos cultivares que pueden mejorar aún más la calidad y el rendimiento del tomate.
Cada Agricultor de Pomì practica la biodiversidad en sus terrenos para salvaguardar el patrimonio natural de la mejor manera posible.
Es una labor diaria que se realiza respetando el territorio, los Agricultores y el Consumidor, y que exige diálogo y colaboración, tenacidad y pasión, en el marco de una relación caracterizada por la confianza y la transparencia que es mucho más que una simple relación de trabajo.