40 min 
Fácil 
Ingredientes (2 personas)
- Aceite de oliva virgen extra 2 cucharadas, y un poco más para rociar
- Cebolla mediana 1 picada
- Comino 1 cucharadita
- Copos de pimienta roja 1 pizca
- Dientes de ajo 2 picados
- Huevos grandes, a temperatura ambiente 6
- Masa de pizza sin amasar 1 tanda
- Perejil fresco, picado grueso para decorar
- Pimentón 1 cucharadita
- Queso feta, desmenuzado 150 gramos
- Sal y pimienta al gusto
Preparación
- Precalentar el horno a 230 grados C. colocar la piedra para pizza en el horno (si se utiliza) y forrar dos bandejas con papel de horno.
- En una cacerola a fuego medio añadir el aceite de oliva, la cebolla y el ajo. cocinar hasta que se ablanden, unos 15 minutos.
- Añadir los tomates picados, la sal, la pimienta, el comino, el pimentón y los copos de pimienta roja. cocinar a fuego lento hasta que la salsa empiece a espesar ligeramente, unos 10 minutos. retirar del fuego y reservar mientras se extiende la masa.
- Dividir la masa en dos partes iguales. en una superficie ligeramente enharinada, estirar cada parte hasta formar un círculo de 30 centímetros. pasar al papel de horno.
- Pincelar la masa con aceite de oliva y repartir uniformemente la salsa entre las dos. deslizar una pizza a la vez en la piedra para pizza y hornear durante 5 minutos.
- Retirar del horno y formar 3 pozos en la salsa. romper 3 huevos en cada pizza y espolvorear con queso feta.
- Volver a colocar en la piedra para pizza y hornear durante 10 minutos más, hasta que la corteza esté dorada y las claras de huevo estén cocidas.
- Adornar con perejil y servir.
